EFE. - Reciente estudio sobre manejo forestal sostenible, sería una de las alternativas para garantizar la preservación a largo plazo de los bosques y además sería una importante fuente para la generación de empleo e ingresos para quines asuman con responsabilidad esta actividad económica, así lo indica el informe realizado por el gobierno de Brasil.
Pese a que el informe no ha sido publicado, sus conclusiones fueron citadas en Belén, capital del estado amazónico de Pará, por el director del Servicio Forestal Brasileño Antonio Carlos Hummel, quien indicó que aún es tiempo de salvar las selvas existentes, y para ello la explotación sostenible, combatiría la devastación incontrolada.
La principal conclusión del estudio es que la actividad que más puede generar renta y empleo en áreas boscosas y al mismo tiempo mantener la selva en pie, es el manejo forestal de la madera, dijo Antonio Carlos Hummel.
Así mismo se identificó como actividades rentables el manejo de productos como el caucho, la teca y el cedro entre otros, especies que pueden generar no solo ingresos, sino un sinnúmero de empleos.
La renta calculada de 6.000 millones de dólares anuales es más del doble de los 3.900 millones de reales (unos 2.400 millones de dólares de hoy) que se reciben por la tala en áreas selváticas por los 15,3 millones de metros cúbicos de madera talada.
A través de contratos, los madereros pueden explotar las áreas por 40 años mediante planes aprobados que sólo permiten la tala anual de una treintava parte de la concesión para poder garantizar la recuperación de la selva.
El concesionario tiene que hacer un inventario de los recursos de la reserva y comprometerse a no extraer más de 25 metros cúbicos de madera por hectárea, a mantener el 10% de los árboles en pie para que puedan ofrecer semillas y a no talar especies con menos de tres ejemplares por hectárea.
Según Hummel, el cumplimiento de esas condiciones es fiscalizado con satélites por organismos del Gobierno y por auditorías ambientales del país.
El objetivo es contar con una estrategia de uso sostenible de la
floresta a largo plazo que mantenga la selva en pie y genere renta y
empleo para los habitantes de la región, lo que evita la deforestación, según el director del SFB.
