El 92% de las semillas transgénicas
en el país son producidas por corporaciones multinacionales que podrían
apropiarse de las nativas, sin que la legislación lo prohíba.
El monopolio en la producción de
semillas transgénicas por parte de 10 multinacionales, conlleva a que las leyes
en los países tilden de ilegal la producción de semillas criollas y nativas,
manipuladas por los campesinos durante siglos.
Quienes utilicen las certificadas transgénicas de forma irregular son judicializados con penas de cárcel y dinero. La normativa solo beneficia a fitomejoradores que han desarrollado nuevas variedades con características propias. Lo preocupante es que si las semillas se parecen a las que mejoran manualmente los campesinos, estos podrían ser judicializados sin haber reconocido su labor. Prensa U. Nacional.
Quienes utilicen las certificadas transgénicas de forma irregular son judicializados con penas de cárcel y dinero. La normativa solo beneficia a fitomejoradores que han desarrollado nuevas variedades con características propias. Lo preocupante es que si las semillas se parecen a las que mejoran manualmente los campesinos, estos podrían ser judicializados sin haber reconocido su labor. Prensa U. Nacional.