Roberto Schamalbach |
Por: Roberto Schmalbach -Diputado Santander
» Oficina de Prensa | Bucaramanga
| 1 de Febrero de 2013
Solo
transcurrieron los primeros ocho días del año 2013 para que el gobierno del
presidente Santos con su ministro de Ambiente en la sesión del 8 de enero del
consejo directivo de la CDMB hiciera aprobar el Parque Natural Regional del
páramo de Santurbán en una extensión de 11.700 ha, cuando habían informado en
las sesiones de diciembre del año anterior que dicha decisión se tomaría el 28
de febrero.
El Gobierno
nacional y el departamental con su representante delegado por el gobernador
precipitaron una decisión que ha generado muchas sospechas de favorecimiento a
los intereses de las grandes mineras transnacionales que poseen títulos mineros
dentro y fuera del área delimitada del PNR.
Las sospechas
crecen cuando se conocen informaciones del crecimiento inesperado de las
acciones en la bolsa de Toronto de la minera Eco-Oro un día antes de que se
declarara el PNR de Santurbán cuando esta empresa, transformada de la Greystar
venía arrastrando pérdida de sus acciones en la bolsa desde que le negaron la
licencia para explotación a cielo abierto del proyecto Angostura ubicado en el
páramo de Santurbán.
Como se sabe, el
páramo de Santurbán es un sistema especial cuya función principal es el
servicio ambiental de generar el agua con la que se abastecen los acueductos de
48 municipios de Norte de Santander y Santander, que suministra el preciado
líquido a más de 2.2 millones habitantes y mantiene la flora y fauna que hacen
de su paisaje una auténtica riqueza sin igual.
Pero, una cosa
es el páramo de Santurbán y otra el Parque Natural Regional que la CDMB
delimitó con el Gobierno nacional y departamental.
Foto Archivo |
Con razón
ministro de Minas y Energía Federico Renjifo y Eco-Oro salieron a celebrar
porque consideran que en aquella sesión de la CDMB se tomó una decisión en su
beneficio particular: sacar oro sin importar la suerte de la gente que necesita
el agua de Santurbán para vivir.
La gravedad del
asunto para el Gobierno del presidente Santos radica en que para que se cumpla
la promesa de satisfacer hasta la felicidad a las multinacionales mineras que
codician explotar el páramo tiene que violar la ley 1450 en su artículo 202 del
Plan Nacional de Desarrollo, porque esta expresamente prohíbe desarrollar
actividades de exploración y explotación minera y otra en zonas de páramos y
tendrá que enfrentar la aguerrida resistencia de los santandereanos que no
vamos a consentir la destrucción del páramo de Santurbán.
Por eso desde la
Duma departamental nos seguimos oponiendo a tan nefasto designio y
acompañaremos la gran movilización de las 100.000 voces del próximo 15 de marzo
en Bucaramanga.
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